domingo, 24 de abril de 2022

La Vieja Puerca


     El oscuro y retorcido bosque de Sarovir está repleto de criaturas y habitantes con los que es mejor no toparse y menos siendo durante una guardia nocturna al calor de una tenue fogata. Pero hay una criatura en especial que con solo oír su nombre causa un terror inmenso en el corazón de los lugareños, se trata de La Vieja Puerca, una enorme cerda deformada, con supurantes heridas abiertas y unas protuberancias óseas que salen descontroladas por varias partes de su cuerpo. 

Cuenta la leyenda que el origen de este monstruoso ser fue en una pobre y destartalada hacienda al oeste del bosque en la cual vivía la viuda Tomasa junto con sus cinco hijos, su esposo falleció años atrás defendiendo la hacienda de unos bandidos. Tomasa presenció los hechos cosa que la enloqueció, al principio solo hacía y decía cosas sin sentido como que una vieja cerda enferma que tenían en la pocilga contigua a la casa le hablaba. Las voces fueron a más hasta que una noche sin luna la viuda acabó salvajemente con la vida de sus hijos alimentando a la cerda con sus maltrechos cuerpos. 

Ese terrorífico acto pareció revitalizar al animal hasta el punto de hacer cambiar su cuerpo haciendo que la cerda rompiese la puerta de la pocilga atacando y comiéndose también a la viuda. El párroco de la zona aseguró posteriormente que el animal estaba poseído por una entidad demoníaca la cual consiguió engañar a Tomasa para forzar su horrible crimen, incluso se dice también que la consciencia trastornada de la viuda comparte el cuerpo de la cerca junto con el demonio acechando a los incautos que se pierden en el siniestro bosque de Sarovir con la intención de usarlos como alimento.









 

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