domingo, 21 de febrero de 2016

Frostgrave Post Apocalíptico

Suena raro pero si, es una adaptación "de la casa" del conocido y exitoso reglamento de Osprey, Frostgrave. Básicamente la prueba fue en cambiar el entorno, pasar del terreno mediaval fantástico recubierto de nieve por un páramo desolado y polvoriento recubierto de montones de chatarra, ruinas radioactivas y peligrosas bandas de mutantes enfrentandose a curtidos scavengers en busca de cualquier material apto para ser reciclado.
Las reglas en si eran las mismas, se buscaron las equivalencias que nos parecieron mas lógicas (treasure hunter/ scavenger, hechicero/ psíquico, etc)  y poco más, la verdad es que para ser una prueba o beta todo salió muy correcto y divertido.
Quizás nos quedamos algo cortos de escenografía "grande", es cierto que había mucha obstrucción y zonas donde esconderse pero algún que otro edificio más no hubiese estado de más. Para la próxima ya se verá.
La partida bastante grande, se enfrentaron cuatro bandas usando las reglas básicas pero pronto los montones de chatarra (tesoros) fueron obviandose para llegar al enfrentamiento tanto a fuerza bruta como con proyectiles. En resumen, una partida diferente y gamberra con olor a gasolina y neumáticos quemados, no os quepa la menor duda que se van a repetir y mejorar poco a poco.
Que mejor que unas explícitas fotos para aliñar esta breve pero furiosa entrada, sed testigos!




















domingo, 14 de febrero de 2016

Probando Tail Feathers


Esta tarde en la asociación Desperta Ferro! he tenido el placer de probar Tail Feathers, se trata de un juego de miniaturas bastante reciente de Plaidhat Games en el cual se desarrollan los enfrentamientos entre ratones (Downwood Militia)  y ratas de mayor tamaño (Vermin Raiders). Podría decirse que es un spin-off de su famoso Mice and Mystics siendo ambos compatibles entre sí, es más, en Tail Feathers tenemos las fichas de los personajes de Mice and Mystics para incorporarlos a nuestras batallas aéreas.

Partimos de que se trata de un juego de enfrentamientos entre dos bandos adversarios, hasta ahí podría ser como otros tantos pero nos hemos encontrado con la grata sorpresa de la propia concepción del juego y de las reglas únicas y originales que tiene.
Para empezar, el desarrollo de la partida es básicamente aéreo, en la caja vienen los dos bandos (dos héroes rata montados en sendas aves de ataque, un héroe a pié y seis comandos rata*, por el otro lado tenemos tres héroes montados en pájaros acorazados y seis ratones arqueros). El tablero simula el espacio entre las copas de los árboles, cada bando tiene su nido que proteger y a la vez atacar el rival, para llegar tenemos a los héroes en pájaros, los cuales pueden transportar a los, digamos soldados, hacia otra copa, o, como nota curiosa y que me ha encantado, volar sobre hojas sueltas a merced del viento de un árbol a otro, de esta forma el avance es errático según tirada de dado y estás expuesto a los ataques rasantes de los héroes en pájaro. Todas las tropas están equipadas con armas a distancia, los ratones son muy hábiles y letales al disparo pero mas débiles al combate cuerpo a cuerpo mientras que los comandos rata son menos efectivos a disparos pero muy peligrosos en distancias cortas.

A ello hay que sumar una serie de side quest o pequeñas misiones que se van realizando cada turno, pueden ser desde infiltradores al nido enemigo, patrullas por el suelo del bosque para interceptar a otras patrullas, señuelos, o misiones de rescate de héroes abatidos en combate aéreo.
El movimiento de las aves es muy similar al de reglamentos como Wings of War o X-Wing, va con un sistema de regletas de movimiento acompañado de órdenes de los héroes para que el animal cambié su trayectoria. El movimiento de las tropas sobre hojas que antes citábamos es totalmente al azar según el resultado de un dado, el número obtenido son los giros de la hoja para avanzar.

Dejando de un lado las reglas, las cuales os aseguro que no son para nada complejas, quería comentar el aspecto del juego, las miniaturas son de un plástico duro de gran calidad y de un detalle impresionante (posiblemente para la próxima partida estén pintadas), mi adversario, con un amplio conocimiento de las aves (de ahí que haya picado comprando el juego) asegura que las réplicas de los pájaros son idénticos a las aves reales. Las ramas de los árboles son de un cartón rígido muy correcto y todo el amplio surtido de cartas que encontramos en la caja son de un tacto agradable y grosor considerable.
Ya para acabar, os dejo con unas fotos tomadas durante la partida,  os pido disculpas por su calidad pero con el móvil no da para milagros. Si tenéis la oportunidad para probarlo no dudéis en hacerlo y si lo veis en tiendas y os pica la curiosidad, comprarlo sin pensarlo.
Un saludo!

* Cuando hablo de ratas y ratones para nada os imagineis a los ya conocidos hombres-rata o skavens de otras ambientaciones, aquí son todos roedores antropomórficos equipados con armas y armaduras.