El Desafío de los 30 Días. Día 5

Pregunta 5: En la pregunta 2 comentamos que Highdell es un pueblo situado cerca de montañas, rodeado de bosques, no muy lejos del mar y con un camino que lo atraviesa. Eso es, más o menos, como todos los pueblos de fantasía medieval que conoces.. hasta que alguien que viene pregunta en otros pueblos cercanos. “¿Highdell?, si. Sigue este camino y lo encontrarás, a unos tres días, tras pasar por…”. ¿Que localización geográfica se encuentra cerca de Highdell y que le hace reconocible?

Si salimos de Highdell por la Puerta del Mercado, siguiendo la calzada empedrada, podemos ver a unos pocos kilómetros una suave colina a nuestra izquierda. Sobre ella de eleva una recia construcción de piedra autóctona sin nada destacable quitando un torreón presidiendo la entrada. Tal edificio fue construido durante los años de la denominada Guerra del Algodón ocurrida entre dos pequeños reinos fronterizos que pugnaban por el control de la zona. Su función fue de un bastión militar capaz de albergar una compañía de soldados completamente equipada los cuales controlaban la colina y la calzada. 

La guerra finalizó sin dejar un vencedor claro, ambos reinos acabaron prácticamente desintegrados consumidos por la contienda y por una plaga que asoló todo el territorio. Mientras tanto, el bastión siguió como testigo mudo año tras año viendo como una recién nacida aldea bautizada como Highdell crecía cerca.

Si volvemos a la actualidad nos damos cuenta de que el bastión vuelve a estar habitado, hace medio centenar de años el alcalde de Highdell lo mandó reformar para usarlo como calabozos de la ciudad, en esos años la ciudad tenia un alto grado de criminalidad en sus calles, los asesinatos y robos estaban a la orden del día y la milicia no era capaz de acabar con todos. La solución fue la nueva cárcel o Intramuros como suele llamarse entre los ciudadanos. Intramuros esta vigilado permanentemente por una guarnición de veinte hombres fuertemente equipados con armaduras pesadas y alabardas, su superior y mando de la cárcel es el  alguacil jefe Dansa Morran el cual mantiene el orden bajo un férreo y estricto control de conducta y castigo.

Los presos que la habitan son un centenar aproximadamente aunque este número puede variar debido a que muchos de los criminales no han sido registrados en los libros al entrar debido a la gravedad de sus delitos quedando encarcelados hasta el fin de los días. Dansa Morran luchó desde muy joven en varias guerras de nobles de la zona, es un tipo duro con la cara marcada por una enorme cicatriz producida por la estocada de un caudillo orco hace muchos años. Es una persona sin compasión con los criminales a la vez que justo con los que lo merecen, en unas pocas ocasiones llegó a liberar a algunos presos tras darse cuenta de que habían sido injustamente encarcelados.

Hoy en día el índice de criminalidad se ha reducido bastante, las penas por los delitos son severas así que los malechores y bandidos se lo piensan dos veces para evitar dar con sus huesos en los fríos calabozos de Intramuros...