martes, 17 de noviembre de 2015

El Desafío de los 30 días. Día 17.

Pregunta 17: En la pregunta anterior definiste al avatar que serías si fueses un personaje de Highdell. Y como todo buen personaje en un mundo de fantasía medieval, necesitas una némesis que te haga sombra, que te ponga al límite, y que responda a cualquier acción que realices con otra como respuesta. ¿Quién sería tu némesis? ¿Por qué?


Durante la dilatada vida militar de Ramius puede decirse que se ha enfrentado a todo tipo de enemigos, mas duros, mas débiles, mas crueles, mas numerosos y así hasta un largo abanico de adversarios, en su mayor parte humanos, como el despiadado Conde de Clancy o el terrible caudillo bárbaro Garra de Oso y en menores ocasiones a malvados seres de otras razas como el rey trasgo Uruk o el escurridizo Sacerdote Negro de los hombres rata pero por encima de todo este variopinto elenco de temibles personajes hay que destacar a uno en concreto, bueno, a decir verdad a una...

Hace ya unos años, durante una temporada de entre guerras de calma tensa el ya veterano capitán Ramius se dirigía hacia un pequeño pueblo a recuperarse de sus heridas de la campaña anterior cuando ya anocheciendo algo le hizo detenerse en el camino. A unos metros por delante había un carromato de color negro con sus dos caballos tendidos en el suelo abatidos por sendos virotes de ballestas, alrededor tirados en el suelo y ensangrentados se esparcían los seis cadáveres de unos bandidos encapuchados mientras que a un lado dos mas sostenían a una delicada joven, de pelo negro como la mas cerrada de las noches, mientras un tercer bandido le intentaba clavar una brillante daga. Ramius bajo de un salto de su montura y desenvainando su espada corrió hacia el grupo para ayudar a la chica, la cual lo miro fijamente, en ese instante una cólera nunca conocida anteriormente se apoderó de Ramius el cual se lanzó contra los bandidos destrozándolos salvajemente y sin compasión. Tras la breve escaramuza y sintiéndose extremadamente agotado Ramius cayó de bruces al suelo, con la vista nublada pudo ver como lo que antes había sido una frágil doncella ahora era un ser del averno, alas de murciélago crecían de sus brazos y letales garras lugar de pies la acercaban mas y mas al valiente capitán. Lo último que notó fueron como sus helados brazos lo sujetaban para dejar al descubierto su garganta y notar como unos afilados colmillos se hundían en su carne para beber su sangre caliente.

Con los primeros rayos de sol Ramius despertó, se notaba muy débil, la cabeza le bullía y los miembros le dolían como pateados por un caballo. Así como pudo se levanto, la escena era la misma que recordaba, estaba rodeado de cadáveres, tres de los cuales habían sido mutilados por su espada pero en contra de su voluntad. Escuchó un leve jadeo que venia de uno de los bandidos cerca del carromato y al acercar su oído pudo oír decir al joven moribundo:

“- Que has hecho insensato, ya la teníamos, no somo bandidos sino soldados del condado, ya teníamos a Annarethia atrapada y solo nos faltaba acabar con ella, el sargento tenia la daga de plata sagrada para terminar con la pesadilla de la Lamia y tu te has entrometido, ahora seguirá atacando las aldeas y llevándose a nuestros hijos, pero veo que has caído bajo el poder de sus colmillos, eres su esclavo y ella no cesará de exigirte favores hasta que acabes con su maligna existencia...-”
Al poco tiempo el joven soldado murió con la pena del fracaso en su corazón.

Quizás fue el destino o la caprichosa casualidad la que hizo que Ramius se topase ese atardecer con Annarethia la Lamia, lo que si es cierto es que desde ese momento hay un lazo de sangre entre ambos, en mas de una ocasión la Lamia ha intentado tomar de nuevo su voluntad para realizar actos atroces sin éxito, el capitán es fuerte en todos los aspectos aunque sabe que tarde o temprano sucumbirá a las exigencias de la criatura a menos que consiga acabar con su existencia. Puede decirse que ambos se encuentran jugando al gato y al ratón y lo que es seguro es que tarde o temprano uno u otro acabará con su cuerpo sin vida en el fondo de una charca....







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