domingo, 26 de octubre de 2014

Terminando la campaña del Nuevo-Viejo Mundo.

     Después del terrible enfrentamiento contra el nigromante etéreo y el simio de cuatro brazos el grupo de aventureros volvió al campamento para contar todo lo sucedido.
Parecía que todo iba a volver a la calma pero la noticia de la desaparición del chico dejaba intranquilos a todos, como era posible que del pantano hasta el campamento se hubiese perdido? Tampoco había tanta distancia y el joven sabia moverse en el bosque....
Con el tiempo justo para descansar y llenar un poco el estómago todos los miembros de la expedición se organizaron para una infructuosa búsqueda.

     El grupo de aventureros se adelanto al resto siguiendo unas extrañas pisadas que aparecían y desaparecían en el marronáceo manto de hojas del sotobosque, no tenían ningún sentido.
De repente en un claro, un alboroto a su izquierda les llamó la atención y de entre unos arbustos apareció un mono de gran tamaño y rasgos humanoides, tenia un brazo herido y con el otro sujetaba algo firmemente. Ericsson, el explorador que iba en cabeza intentó tranquilizar al animal dándose cuenta de que era una hembra y portaba una cría en su brazo, el problema era que estaba huyendo de algo que le seguía muy de cerca.

 

     El grupo al darse cuenta de la situación se preparó para una posible emboscada desenvainando sus afiladas armas y colocándose en guardia para el posible enemigo.
Todo paso en cuestión de segundos, por detrás de la mona aparecieron seis corpulentos orcos con endurecidas armaduras de cuero y oxidadas armas de gran tamaño, por unos pocos segundos se quedaron sorprendidos al toparse de bruces con el preparado grupo que les esperaba en el claro.
Sin mediar palabra y lanzándose como un león el enorme bárbaro con el hacha a dos manos embistió al orco mas cercano partiendolo en dos de una sola estocada.
Al instante tres flechas salidas de la ballesta del explorador y de los arco del pícaro y guerrero volaban hasta herir a otros tres mientras que el aire crepitaba alrededor el guerrero de la espada azulada y una mística bola de fuego salia de la palma de su mano para incendiar a otra de las bestias.

     La lucha fue mas larga de lo esperado, los orcos eran fieros combatientes pero incapaces de superar al potente grupo el cual al final se hizo con una ajustada victoria, el pícaro estaba herido de gravedad al igual que el joven guerrero que se había unido al grupo. Sendas curas por partes del resto de los compañeros estabilizaron a los heridos vendando sus heridas haciendo así posible reanudar su camino. Antes de esto, la hembra de mono consiguió comunicarse con el grupo mediante un antiguo lenguaje contándoles que su pueblo de los arboles estaba siendo cazado por esclavistas orcos, cerca de la zona tenían su campamento donde llevaban a sus presas.


     La decisión de atacar el campamento fue unánime y guiados por la mona llegaron a un amplio claro, unas seis tiendas de cuero maloliente servían de cobijo a un nutrido grupo de orcos, repartidas por el campamento había cuatro jaulas grandes repletas de crías de mono y de monas adultas excepto una de ellas que contenía al joven perdido, al final y de casualidad lo habían encontrado.
Lo que mas les llamó la atención fue que el líder de los orcos era un pequeño goblin el cual daba ordenes a sus esclavistas.

 
 El plan del grupo de aventureros era simple, Zunder el guerrero iba a flanquear el campamento para hacer arder una de las tiendas para crear distracción, Kromac el gigante del hacha iba a hacer lo que mejor sabia, lanzarse al cuerpo a cuerpo con su furia de sangre mientras que los demás dispararían andanadas de flechas hasta entrar en combate. El problema vino cuando el explorador demasiado confiado en sus habilidades rompió una rama bajo sus pies alertando a los centinelas orcos, esto hizo que cada miembro actuase por propia iniciativa empezando otro duro combate.
El centinela fue abatido rápidamente por varias flechas a la vez que la tienda mas alejada ardía en mágicas llamas, los orcos dudaron unos instantes sobre la procedencia de sus enemigos dando el tiempo necesario al grupo para actuar, esta vez el combate fue mucho mas veloz, los golpes y estocadas surcaban el aire cortando la carne de los orcos, en cuestión de segundos los aventureros habían limpiado de sucios esclavistas y amordazado al goblin.
La sorpresa mayor fue cuando en la misma celda del joven perdido rescataron a una paladina enana, por lo visto había mas razas inteligentes en la isla.


   

Esa noche todos pudieron recuperarse de los combates, los aventureros se unieron al grueso del grupo, por un lado la enana extrañamente amable les contó toda la historia de los Tres Señores Oscuros, humano, enano y elfo que fueron corrompidos por el mal y que habitaron la isla muchas generaciones atrás iniciando guerras y creando desolación. También les contro la el origen del Rey Cuervo y de comos sus leales fuerzas se enfrentaron a los Tres Señores.
Por otro lado el líder esclavista goblin después de un persuasivo interrogatorio les explico que los monos eran capturados para venderos como fuerzas de choque al instruirlos en el arte de la guerra, muy amablemente y queriendo conservar su vida señalo en el mapa los puntos de venta de esclavos, los aventureros los iban a visitar pero eso ya seria en otro momento.

     A la mañana siguiente el todo el grupo salio del bosque llegando a la vieja torre que divisaron jornadas atrás, los cinco aventureros se adelantaron para inspeccionar la zona, poco a poco el suelo boscoso iba dejando sitio a los restos de lo que parecía ser una antigua calzada empedrada, poco a poco llegaron a una zona semi edificada de ruinas de alguna civilización de antaño, el camino estaba bordeado por una arcaica red de alcantarillado y en el centro había una elevación con una rampa. De nuevo, los aguzados sentidos de los aventureros se percataron de un rítmico entrechocar de algo solido, piedras quizás y de unos gritos que decían algo así como pec-pec..



 
     Con el tiempo justo para ponerse a cubierto empezó una letal granizada de cantos rodados disparados con hondas, unos seres azulados de pequeño tamaño les recibieron de forma poco hostil.
Dos de ellos con hondas desde las alturas disparaban sin cesar mientras que media docena avanzaba con pesadas alabardas de bronce. Los magullados héroes consiguieron zafarse no sin antes llevarse unas buenas brechas en la cabeza y sendos moratones por el cuerpo. En este momento el intrépido pícaro inspecciono bajo unas arcadas buscando alguna escapatoria y resulto atacado por un numero enorme de pequeños hombres de la estatura de niños y grandes pies peludos, al ser un numero tan grande de oponentes los aventureros corrieron buscando refugio hasta que una estilizada sombra encapuchada, de tez oscura y dos espadas curvas les guió por la red de alcantarillas para ponerse a cubierto. Tras una desesperada persecución por los túneles nauseabundos el encapuchado desapareció sin dejar rastro no sin antes asegurarse de que los aventureros encontraban la salida.
Parecía que la larga caminata iba a llegar a su fin, unos ungüentos aliviaron los machacados huesos de los integrantes del grupo y por fin entraron en la torre.

     Mas que una torre se dieron cuenta de que era una gran sala abovedada, el techo estaba a medio hacer y el agua de las lluvias de los días pasados se encontraba acumulada de la sala. Gracias al agua descubrieron una puerta secreta que descendía a un viejo mausoleo, un imponente sarcófago dorado presidia la sala acompañado de otros cuatro algo mas modestos.

     Tras una concienzuda exploración Hundra el guerrero sacó lo que parecía un pomo de cristal el cual coincidió en un engaste del sarcófago dorado abriéndolo y dejando a la vista unas angostas escaleras que descendían Quien sabe los misterios de los antepasados que unían el destino de Hundra con el origen del mausoleo?
En este momento el resto del grupo llego, unos hicieron guardia fuera mientras que el anciano que buscaba los libros para la cura de la enfermedad y el soldado Thorin bajaron con los aventureros.
Montones de huesos estaban esparcidos por el suelo de la cámara, entre ellos estaban los cuerpos bien conservados de lo que parecía ser un pícaro, un explorador, un clérigo, un mago y un paladín, al parecer el grupo había perecido luchando contra algo.

     Investigando la cripta los héroes se dieron cuenta de que los cuerpos tenían todavía piezas de equipo y armas en buen estado, estaban seguros de que les iban a ser de utilidad, y estaban en lo cierto ya que en el fondo de la cripta y sentado en un trono yacía el cuerpo de alguien importante atravesado por una espada, el incauto de Thorin al coger la espada se vio poseído por un oscuro poder que lo consumió al instante convirtiéndolo en un horrendo ser de pesadilla, un amenazante señor tumulario se dirigía hacia ellos levantando con su magia guerreros esqueletos por allá donde pasaba.



     
      Este iba a ser el ultimo combate del grupo de aventureros, la situación no les era nada favorable hasta que el anciano sabio se interpuso entre el señor del mal y los héroes deteniendole con su magia, no iba a aguantar mucho, justo el tiempo suficiente para que pudieran escapar de la cripta, con desesperadas estocadas lograron subir las escaleras para volver a la zona de los sarcófagos, cada vez mas heridos los aventureros lograban una pequeña victoria a cada paso que daban, las armas y equipo que encontraron les fueron de gran ayuda y un miembro del grupo, un humilde guardabosques se colocó una tiara que encontró en uno de los cuerpos resultando obtener el poder del Señor de los Cuervos otorgándole un poder muy por encima de lo normal, Kromac con su furia berserker encabezada la escapada por un angosto puente embistiendo con furia salvaje a todo esqueleto que se le interponía, justo detrás suya Zunder crepitaba magia disparando sin cesar bolas de fuego y ondas cónicas para abrirse paso, el escurridizo pícaro asestaba puñaladas por la espalda con su daga  mágica  Sajacuervos  y Hundra y Ericsson mantenían a distancia a los enemigos con su ballesta y arco. 


Con un épico final y con el sacrificio del anciano y del guardabosques en beneficio del grupo al final consiguieron sellar el sarcófago y huir de la torre maldita.
Hoy habían conseguido ganar pero la magia se había desatado en la isla, demonios, espectros y demás seres del inframundo habían escapado al igual que las fuerzas de la no-vida interrumpieron el descanso eterno de los fallecidos aquellos años haciéndoles levantar una vez mas.
Los héroes habían salido con vida pero no podrían bajar la guardia, el hasta ahora apacible Nuevo-viejo Mundo se había convertido en un campo de batalla donde solo los mas hábiles o malvados conseguirían sobrevivir.

Lo que aconteció los tiempos posteriores ya es otra historia sobre la cual espero poder relatar en un futuro.
Muchas gracias por su atención, Johann el Bardo les agradecería unas monedas para poder costearse su estancia en la posada.











4 comentarios:

  1. Jo, pues pinta bien. Pero lo mejor es que te lo estés pasando tan bien con el rol... Otra vez.

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  2. Muchas gracias Javier, eso es lo principal, disfrutar a tope de la partida. :)

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  3. Enhorabuena por la partida. ¿Cuánto duró la partida más o menos?

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  4. Gracias Blacksmith, la penúltima sesión duró unas cuatro horas pero esta última se fue a las seis horas y pico, y nos pasaron volando! :)

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