sábado, 27 de junio de 2020

[Planeta 28] Zona de saqueo

Las áridas dunas cambiantes del Desierto de Óxido dejaban entrever cuantiosos montones de chatarra y despojos, unos eran enormes, otros mas pequeños, objetos de todo tipo que antaño tuvieron sus funciones pero que ahora no eran mas que espectadores inertes de toda aquella desolación. Gran parte de aquellas pilas no eran restos abandonados sino también chatarra dejada ahí voluntariamente por parte de los antiguos amos de las minas de hierro, al parecer la hendidura del terreno era ideal para usar toda aquella zona a modo de vertedero.


Pero como suele decirse, la basura de uno es el tesoro de otros, así que aquella terrible y rojiza zona era sitio de búsqueda de grupos de rapiñadores y saqueadores pero también madriguera de criaturas como mutantes y bestias de óxido que esperaban acechando a los incautos buscadores.

Por un lado estaban los hombres del Mayor Kerrigan, unos mercenarios que iban picoteando allá donde podían mientras no tenían trabajos en firme. Luego estaban los sectarios oscuros del autodenominado Necropapa, solo con ver a ese grupo de psicópatas ya se ponían los pelos de punta, y en tercer lugar una singular banda liderada por un silencioso pero letal ronin, dicen que antaño protegía a uno de los grandes Señores del Hierro pero a causa de unas terribles heridas gran parte de su cuerpo fue sustituido por partes mecánicas.





Sus objetivos estaban claros, cuantos más montones de chatarra registrasen mayor sería su beneficio, así que sin dudarlo las tres bandas se adentraron en esa mortífera zona donde grupos locales habían levantado efigies de seres demoníacos.
Para complicar más la búsqueda la zona estaba afectada por caprichosos sucesos, desde la aparición de pobladores, gigantescos gusanos de óxido que emergían del polvo al notar temblores en la superficie  y lo peor de todo, una incipiente tormenta de polvo que debilitaba y llenaba de herrumbre por momentos cualquier equipo portado haciéndolo inservible.

La acción no tardó en suceder, los disparos entre las bandas empezaron a causar efecto sobretodo entre los mercenarios del mayor Kerrigan, uno de los sectarios del Necropapa los mantenía con la cabeza agachada lanzando una terrible lluvia de proyectiles explosivos.
En otra zona un poderoso y enigmático psíquico de la banda del ronin tomaba el contro de otro sectario para que disparase a sus propios compañeros.

No fue el mejor día para los mercenarios, al poco tiempo varios de ellos acabaron incapacitados y sin haber conseguido nada de valor, al tener una de las tres bandas fuera de juego las otras dos pudieron saquear gran parte del vertedero mientras se enfrentaban sin cuartel entre ellos.
El enfrentamiento fue salvaje los dos lideres enemigos daban buena cuenta de sus enemigos en sus combates hasta que el final  lo marcó a evolución de la tormenta de polvo de óxido, era absurdo perder tanto el equipo propio como el botín saqueado así que cada banda recogió a sus heridos para poder enfrentarse en otro momento....





















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