sábado, 6 de junio de 2020

[Planet 28] Asalto a la refinería.

A través de la espesa tormenta de arena que azotaba la zona los guardias de la refinería podían escuchar perfectamente a sus atacantes, era una mezcla de alaridos, gruñidos y palabras sin sentido que producía un numeroso grupo de mutantes salvajes de las dunas de óxido. Incluso esta vez estaban acompañados por unas bestias deformes que usaban como punta de lanza.


Gunnar sabía que eran muy pocos para frenarlos, tan pocos como dos de sus mejores guardaespaldas y él mismo. Esa misma mañana había partido un transporte a rebosar de polvo de óxido procesado en dirección a la Ciudadela Férrica y el resto de sus hombres iban para escoltarlo.
Quizás había sido una imprudencia, en estas tierras rojas devastadas los errores se pagaban muy caro, se pagan con el propio pellejo pero hoy no sería ese día.

Prácticamente no fue necesario establecer una defensa en condiciones, los tres guerreros tomaron posiciones entre la maquinaria pesada de la refinería y usando los bidones como barricadas revisaron una última vez los cargadores de sus rifles pesados. La munición de gran calibre siempre era escasa, era un bien mas preciado que el agua pero en manos de profesionales como ellos seguro que la aprovecharían como era debido.


Los primeros disparos del bando atacante impactaron  en las robustas protecciones de los defensores, 
eran armas de fuego ligeras aparentemente poco eficaces pero nunca había que subestimar estos disparos así que esperaron el momento adecuado para apuntar y descargar certeras ráfagas dirigidas a las bestias usadas como pantalla.
Eran unos seres desgarbados con el cuerpo recubierto de un cuero duro como suela de botas, sus garras y mandíbulas eran capaces de partir una tubería de acero por la mitad así que era vital evitar que llegasen al combate cuerpo a cuerpo.


Los pérfidos mutantes sabían que esos tres monstruos serían el blanco de los defensores en los primeros minutos del asalto pero eso les daría el tiempo suficiente para poder acercarse a una distancia letal de sus arcaicas pistolas y brutales armas de combate.
Gunnar fue el primero en ser herido, un fortuito impacto consiguió tumbarlo unos segundos pero ver como sus muchachos se dejaban la piel en la defensa hizo que ignorase el dolor del disparo y siguiera disparando, ya habría tiempo mas tarde para recuperar, o no....

La densa cortina de fuego de rifle frenó a las bestias en cabeza, sus cuerpos estaban destrozados en la entrada de la refinería pero ya por encima los mutantes saltaban blandiendo oxidadas armas contundentes o con terribles filos machacados.


El combate fue rápido y contundente, los guardias de la refinería lograron imponerse contra todo pronóstico pero perdiendo la vida uno de los guardaespaldas y quedando malherido su compañero y Gunnar, sus gruesas armaduras estaban destrozadas pero al menos habían bloqueado la mayor parte de cortes, golpes y disparos. 

Ahora tocaba suturar las heridas, recuperarse y realizar la ceremonia funerária por el compañero caído, todo ello sin perder la vista al exterior, desgraciadamente los mutantes eran muy numerosos y no era la primera vez que lanzaban un ataque para tantear las fueras.

El transporte de polvo de óxido no estaría de vuelta hasta dentro de dos días con refuerzos así que no era momento de bajar la guardia, el Desierto de Óxido era salvaje y cruel, solo los mas fuertes verían un nuevo amanecer.....





6 comentarios: