Este pasado sábado jugamos en el club una nueva partida de Star Wars, el clásico de West End Games.
Nuestro organizador, Rafa Huésped quiso compartir con Víctor, Luís y conmigo parte de su impresionante colección de miniaturas, escenografia y material para el desarrollo de la partida, transcurría en el gélido y montañoso planeta Desevro, donde un vehículo imperial había resultado averiado en tierra de nadie enviando el Alto Mando imperial una expedición de recuperación.
La cosa no iba a ser fácil ya que tropas rebeldes estaban al corriente del tema y pronto se organizó una serie de emboscadas para eliminar las fuerzas de rescate. Por parte del bando rebelde contábamos con dos escuadras de veteranos de Hoth fuertemente armadas, un cañón anti vehículos, un esquife de transporte equipado con un cañón bláster y una rápida y escurridiza unidad de reconocimiento en tauntaun. La expedición imperial se componía de un pelotón de tropa naval, un letal droide sonda armado con blásters, dos veloces motos a reacción, un vehículo acorazado de mando y una robusta unidad de snowtroopers.
La lucha fue encarnizada, ambos bandos sufrieron un fuerte castigo pero finalmente una pírrica victoria del bando rebelde daba por concluida la partida, aunque estaban seguros de que los imperiales volverían en breve con refuerzos y ansias de vengar a sus compañeros caídos.
Para haceros una mejor idea de lo ocurrido, aquí tenéis un pequeño recopilatorio de algunos de los momentos de la divertida partida. Que aproveche!
Nuestro organizador, Rafa Huésped quiso compartir con Víctor, Luís y conmigo parte de su impresionante colección de miniaturas, escenografia y material para el desarrollo de la partida, transcurría en el gélido y montañoso planeta Desevro, donde un vehículo imperial había resultado averiado en tierra de nadie enviando el Alto Mando imperial una expedición de recuperación.
La cosa no iba a ser fácil ya que tropas rebeldes estaban al corriente del tema y pronto se organizó una serie de emboscadas para eliminar las fuerzas de rescate. Por parte del bando rebelde contábamos con dos escuadras de veteranos de Hoth fuertemente armadas, un cañón anti vehículos, un esquife de transporte equipado con un cañón bláster y una rápida y escurridiza unidad de reconocimiento en tauntaun. La expedición imperial se componía de un pelotón de tropa naval, un letal droide sonda armado con blásters, dos veloces motos a reacción, un vehículo acorazado de mando y una robusta unidad de snowtroopers.
La lucha fue encarnizada, ambos bandos sufrieron un fuerte castigo pero finalmente una pírrica victoria del bando rebelde daba por concluida la partida, aunque estaban seguros de que los imperiales volverían en breve con refuerzos y ansias de vengar a sus compañeros caídos.
Para haceros una mejor idea de lo ocurrido, aquí tenéis un pequeño recopilatorio de algunos de los momentos de la divertida partida. Que aproveche!
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