miércoles, 19 de agosto de 2020

[Fábula] Ruinas en la frontera.

La niebla dejaba paso a un antiguo pueblo abandonado en la frontera entre Vanaheim y Cimmeria. Antiguamente formaba parte de una importante ciudad fronteriza donde caravanas de comerciantes seguían una ruta de norte a sur llevando importantes bienes.

Esta mañana, un grupo de saqueadores vanires se adentraron en sus ruinas buscando algunos de sus tesoros.

Su objetivo eran las cajas de madera aún en buen estado que se encontraban repartidas por la zona.

El primero en entrar en acción fue Bjorn el cazador, tras forzar la caja se vio sorprendido por un troll que dormitaba tras uno de los muros.

Sin poder evitarlo la bestia se abalanzó sobre el vanir golpeándolo con su robusto puño dejando malherido al cazador.

Rápidamente sus dos compañeros guerreros, Egil y Haakon se lanzaron al combate presa de una furia berserker, la bestia era demasiado fuerte en combate uno contra uno por lo tanto tenían que trabajar en equipo. Por si no era suficiente, a cada que recibia salpicaba una sangre ácida que ardia bajo las pieles que cubrian a los vanir.

Mientras tanto, Olson, el místico del grupo se adentraba en lo que parecía ser una casa derruida, nada más entrar fue recibido por los fantasmas de dos sirvientas que permanecían atados en el lugar, tras un combate mental y psicológico el hombre sabio logro el beneplácito de los dos espíritus. La caja que tenia cerca contenía varias baratijas sin valor pero también un saquito de cuero con cinco monedas de oro.

Por otro lado, el combate contra el troll se decidía en favor de los saqueadores, con un último tajo de su hacha a dos manos Haakon cortó la cabeza al monstruo, conociendo bien a estos seres, su compañero Egil machacó la cabeza evitando cualquier posibilidad de regeneración.

El combate había sido duro, los tres estaban bastante mal heridos y profundas quemaduras de ácido dejarían señal para siempre si lograban salir de aquí.

Una vez reunidos en el centro del pueblo y guiados por Ragnar el explorador consiguieron buscar en las cajas más cercanas, otras doce monedas de oro formaban parte del botín junto a un viejo mapa enrollado, ahora no era el momento pero más adelante ya lo estudiarían.

De repente, un ruido metálico avisó a los vanir de una horrible visión, tres esqueletos con antiguas armas y armaduras avanzaban hacia ellos imparables.

Los ya cansados aventureros tuvieron unos segundos para tomar posiciones, el enfrentamiento no fue largo pero si muy cruento, los esqueletos parecían no sentir dolor mientras que sus armas oxidadas robaban la vida a Ragnar y a Bjorn los cuales antes de caer se encomendaron a sus dioses para hacer pagar por ello a estos seres sobrenaturales. 

Unos minutos después se hizo el silencio solo roto por los fuertes jadeos de los tres supervivientes, estaban ensangrentados y les dolian todos los músculos del cuerpo. Siguiendo en silencio recogieron los cuerpos de sus compañeros caídos para poder recitar unas palabras en su honor y celebrar un breve rito funerario en el exterior de las ruinas.

Quizás no había sido buena idea adentrarse aquí, el tesoro no era abundante y las consecuencias terribles, los tres vanir se alejaron arrastrando sus maltrechos cuerpos pero con la cabeza bien alta, desde pequeños habían aprendido que sin riesgo no hay fortuna y posiblemente volvieran un poco mas adelante con nuevos compañeros.....
















4 comentarios:

  1. ¡Mola mucho el reporte! Pobres aventureros, no se esperaban tal percal jajaja

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  2. Muchas gracias Karlos! vaya, pensaba que iba a ser como cuando salen a cazar venados, la vida en la frontera no es fácil!

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