lunes, 28 de octubre de 2013

Análisis Ronin (Osprey Wargames)

     El pasado sábado 26 de octubre nuestra asociación Desperta Ferro! tuvo el honor de ser invitada al evento Bunka no Hi (Día de la Cultura Oriental) organizado por Shinigamis de Mallorca. Reconozco que no soy muy aficionado a la temática oriental pero después de una amistosa bienvenida nos pusimos manos a la obra con tanto amante de lo asiático, entre stands de cocina japonesa, concursos de cosplays, clases prácticas de Kendo y otras muchas mas actividades tendríamos que montar una mesa a la altura de las circunstancias.
Yendo al grano con nuestro hobby, que mejor demostración que usar el reciente reglamento de Osprey Ronin, en estas reglas nos ponemos al mando de varias facciones en el Japón del siglo XVI como el ejército regular japones, chino, coreanos, grupos de bandidos o monjes sintoistas.



     Lo primero que destacamos del reglamento es que en una publicación de unas sesenta páginas el autor, Craig Woodfield, consigue meternos de lleno en el ambiente con unas muy completas tablas de armamento y habilidades, aunque sea un juego de escaramuzas no ha escatimado en detalles cosa que agradará bastante a los fans de esta temática.
Como en gran parte de los wargames del mercado elaboramos nuestras fuerzas en base a un valor en puntos previamente fijado con el adversario, lo habitual es jugar a unos 100 para una partida media pero nosotros al disponer solamente de samurais elevamos a 200 el total de partida, aún así, nos quedaron bandas relativamente pequeñas de 6 miniaturas. Para que os hagáis una idea un samurai básico tiene un valor de 24 puntos mientras que un campesino cuesta 4.









     Si vamos a la partida en si nos encontramos en que un turno de compone de una fase de movimiento, en la que por orden de iniciativa cada jugador alterna la activación de una miniatura o usar las miniaturas equipadas con armas de disparo, fase de combate, en la que por orden de iniciativas resolvemos uno a uno los combates cuerpo a cuerpo, fase de acción, en la que vuelven a actuar las miniaturas equipadas con armas a distancia excepto las de pólvora y demás acciones especiales y fin de fase, donde se comprobarían si se dan las condiciones de victoria.

Tales fases no tienen mucho misterio, quizás el disparo adquiere algo mas de protagonismo ya que podemos hacerlo en dos fases, aquí las armas tipo arco podrían disparar dos veces con un penalizador, usar una fase para apuntar y disparar en la otra sin penalizadores o usar un arma de fuego en una fase y recargar en otra.




     El combate cuerpo a cuerpo como pudimos comprobar es muy rápido y letal, aquí entran en juego los diferentes modificadores de armas y habilidades especiales, en esta fase cada participante de un combate tiene una cantidad de dados (combat pool) los cuales repartirá en secreto destinando unos en ataque y otros en defensa, esto quiere decir que cuando se acaben los dados se acaba el combate.
Esta regla nos pareció la mar de correcta y divertida, dependiendo de a quien te enfrentas podrás potenciar tu ataque o bien destinarlos todos a defenderte para proteger tu vida.



     Finalmente hay una serie de maniobras o acciones especiales que dan mucha originalidad al juego, pueden ser desde cortar la cabeza al adversario obteniendo mas puntos de victoria hasta que nuestro general muera en el ritual del seppuku para negarle la victoria al oponente obteniendo un empate.

     Creo que hasta aquí puedo contaros del reglamento, lógicamente necesitamos jugar mas veces para sacarle todo el partido pero de momento la opinión ha sido muy gratificante, por un módico precio tenemos entre manos un manual espléndidamente ilustrado con unas reglas que seguro que causaran buena impresión a la mayoría de jugadores.


2 comentarios:

  1. Muy interesante el post. Ahora mismo estábamos comentando unos amigos acerca de la opción de hacernos con el reglamento. Nos encantan las miniaturas de Kensei, y como vemos no somos los únicos que hemos pensado en aprovecharlas de esta manera.

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  2. Jojo, tiene muy buena pinta.

    Aunque eso es malo... Porque quiere decir más gasto, ¡Más!

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