Habitantes de la mazmorra, los buenos.

Cierto es que llevo mucho tiempo sin actualizar el blog, básicamente es por una enorme falta de tiempo libre al tener que dividir las horas del día entre trabajar, los estudios y por supuesto la peque que lleva con nosotros desde marzo del año pasado. Apurando los minutos libres que me quedan por las noches, poco a poco he continuado pintando los diferentes personajes que habitarán mi mazmorra particular, en unos casos son valientes aventureros ávidos de tesoros y en otras son malvados seres que se esconden en la oscuridad para impedir a toda costa sufrir el saqueo de sus tesoros acumulados.

Pues nada, después de esta breve introducción, vamos a comenzar con el desfile de miniaturas, creo que empezare por los "buenos" de la película.

Todo grupo de aventureros tiene que tener un rudo y valeroso líder, este será quien se vaya abriendo paso a través de los oscuros y sinuosos pasillos y entrara en las peligrosas habitaciones plagadas de trampas y enemigos, para ello, porta una gran antorcha que además de iluminar las estancias y evitar que se pierdan sus compañeros otorga seguridad en sus corazones, con todo esto, damos paso al capitán Cazador de brujas, su enorme experiencia sacará de mil apuros al grupo.

Justo a su lado, nos encontramos con el enano pirata, es cierto que su raza suele odiar el mar abierto pero siempre hay excepciones y aquí la tenemos. Su gran robustez física lo hace ideal para cubrir habitaciones enteras y es capaz de abrirse paso entre hordas de enemigos sin pestañear.

Un elfo, estos ágiles guerreros siempre están dispuestos a luchar, normalmente lo hacen en campo abierto con sus temibles arcos largos pero a la hora del combate cuerpo a cuerpo, sus espadas forman torbellinos que eliminan sin compasion a sus rivales.

 Para conseguir avanzar en la mazmorra, todo grupo necesita de alguien hábil en las curaciones, ya sean mediante medicinas y ungüentos o con las artes místicas asi que la ayuda de un clérigo siempre será bienvenida logrando que las heridas que reciba el grupo no sean de gravedad e impidan conseguir su objetivo.

 Por último, aunque no es realmente un personaje jugador, tenemos al pobre principe que resultó cautivo en la última batalla, fue vendido por sus adversarios a los terribles hombres rata y estos lo mantienen esclavizado a la espera de obtener un buen rescate de su padre.